No soy un profesional de la fotografía, ni siquiera de la publicidad. Son pocas las ocasiones en las que podemos ver nuestras imágenes en gran formato. A lo más que aspiramos es a hacernos un pósters de algunas de nuestras fotos para colgarlas en casa, o si le regalas alguna imagen a algún amigo. En mi caso he tenido la suerte de vender alguna que otra imagen y eso me hace muy feliz, no ya por el dinero que te aporte la obra, sino por que sabes que alguien valoró tu trabajo, tanto como para tener tu foto y tenerla cerca de sus vidas, de su día a día cotidiano. Siempre le digo a la gente que hace fotografía, que invierta en el mismo y pase a papel o a algún álbum esas imágenes que len hacen felices.Yo tengo mucho dinero gastado en mis obras a papel, me encanta tener en mis manos las imágenes en formato papel, nada es comparable a eso. Sin enbargo esta foto me derbordo desde el principio, la hice con la idea de probar como me saldría un bodegón, la iluminanacion de esta foto fue totalmente artesanal y el resultado fue espectacular. Utilice esta foto en un concurso fotográfico pequeño y local y ganó el primer premio, la utilicé para hacer unos posters en una oficina y quedaron chulisimos y a mi cuñado, que es muy exagerado se le ocurrió utilizarla en la fachada de su empresa de ajos, claro que esto es para mi como ver mi foto en la pantalla de un cine, seis metros de alta por más de diez de ancho. Cada vez que paso por allí me entran ganas de llorar de emoción, lo que para la mayoría de la gente puede ser una foto más, para mi es como ver la foto de tus hijos en la fachada de un gran edificio en el centro de una gran ciudad.
